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Dinastía IV. Reinado de Snefru.
Del 2.614 al 2.589 a.C.
Medidas.-18x18x10,5xcm.
Descripción:
También conocida como pirámide truncada o pirámide acodada, esta obra arquitectónica se la debemos de nuevo a Snefru.
Como ya explicamos anteriormente, el proyecto de la pirámide de Meidum se abandonó en vista de los problemas constructivos que se encontraron los arquitectos. Y es por ello que se comienzan los trabajos en Dashur de una nueva pirámide con su complejo funerario, lo que demuestra que la finalidad de todo ello era que este lugar estaba destinado a dar descanso eterno al faraón.
Sin embargo este proyecto adolece de muchos defectos aunque a la vez sirve como banco de pruebas de nuevas técnicas en esta ocasión más pulcras que en el primer intento.
Y ejemplo de ello es el tallado mucho más definido y mejorado de las hiladas de los saledizos de los falsos arcos.
El primer factor, importantísimo, que provoca los primeros problemas es la falta de una cimentación que soporte el desmesurado peso de la piedra con que se llevará a cabo la construcción. Esto, obviamente, ocasiona la apertura de fisuras sumamente preocupantes.
Otro factor también de suma importancia es el exceso de inclinación, 60 grados en un inicio.
Ambos errores se intentan solventar aumentando la base para procurar una mayor superficie en la base sobre la que repartir el peso y, a la vez, poder disminuir la inclinación inicial de las caras de la pirámide a 54 grados, aunque ello conlleve la perdida de altura. Sin embargo, la construcción de este cinturón perimetral no soluciona los problemas sino que los acrecienta al provocar nuevas grietas debido al deslizamiento de la nueva mampostería dado que las caras ya se encontraban suficientemente pulidas dificultando la adherencia de esta nueva capa, a pesar de seguir utilizándose la técnica de colocación de bloques inclinándolos hacia el interior 15 grados como se había hecho en Sakara y en Meidum para equilibras las fuerzas de empuje.
Puesto que los problemas no se han podido solucionar cuando se está alcanzando la mitad de la construcción, se opta por variar de nuevo el grado de inclinación en la mitad superior de la pirámide reduciéndolo a 43 grados, lo que le infiere al monumento su reconocible y peculiar aspecto.
Es importante también destacar que es la pirámide romboidal la que más recubrimiento conserva después de más de 3.500 años.
De cualquier modo y aunque en principio pudiera parecer un absoluto fracaso en todo lo concerniente a ingeniería y arquitectura, todos estos contratiempos encontrados a lo largo de la construcción sirvieron a los constructores para desarrollar y ampliar sus conocimientos y, de este modo, llegar a construir la única maravilla del mundo antiguo aun en pie.
Próxima parada: Pirámide Roja.
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