Representa la protección y el amor maternal. Es guardiana de los hogares y la familia, de la fecundidad y de los poderes beneficiosos del sol. Bastet es la diosa egipcia del hogar, la domesticidad, los secretos femeninos, los gatos, la fertilidad y el parto. Protegía al hogar de espíritus malignos y enfermedades, especialmente aquellas asociadas a las mujeres y a los niños.
Esta diosa se encuentra en el panteón egipcio desde la dinastía II. Su nombre, “la de los Bas”, es el mismo que el recipiente dónde se guardaban perfumes y ungüentos de uso cosmético, tanto en el ámbito funerario como ritual.
Está asimilada con otras diosas del panteón egipcio como Sekhmet, de la que representa su aspecto dulce y amoroso, Hathor y Tefnut.
Vinculada también al mundo funerario, protege de la serpiente Apofis con sus garras.
Se la representaba con cabeza de gato y cuerpo de mujer, portando un sistro, pero en el Bajo Imperio se la representa con una forma de gato total, representaciones que portan collares y símbolos sagrados como por ejemplo el símbolo de la vida Ankh.
Una vez al año se celebra un festival en honor a Bastet en la principal ciudad de su culto; Bubastis. En el festival se celebraba la “Fiesta de la embriaguez” donde había procesiones por el Nilo en las que se transportaba la imagen de la diosa adornada con flores y guirnaldas, se cantaban alabanzas en su honor, cuando se llegaba a tierra se celebraba la fiesta donde se consumía mucho vino, se bailaba y se interpretaba música. Con esta fiesta se pretendía contentar a Bastet para que no tomara su forma de león (Sekhmet) y empezara una matanza.
